Contra todos los pronósticos y malas vibras, el presidente Andrés Manuel López Obrador ya tiene un lugar apartado en los libros que abordan temas financieros.
Reconocida por el Banco de Pagos Internacionales como la moneda más negociada de América Latina, el peso mexicano abrió la última jornada del sexenio en 19.70 unidades por dólar, de acuerdo con las operaciones en los mercados asiáticos que reporta la agencia Bloomberg.
Apreciación
Significa una apreciación de 3.4 % o 70 centavos en comparación con el nivel de 20.40 que tenía el 30 de noviembre de 2018, un día antes de que comenzara esta administración.
Se trata de la primera vez que el peso se fortalece ante el dólar en un sexenio desde hace ocho décadas, al empezar el Desarrollo Estabilizador o también conocido como el Milagro Mexicano.
Estamos hablando del mandato de Manuel Ávila Camacho, cuando la moneda nacional pasó de 5.40 a 4.85 antiguos pesos por dólar de 1940 a 1946, una apreciación de 10.2 % bajo la gestión del llamado Presidente Caballero, indica la serie histórica del promedio de cotizaciones diarias, incluida en el segundo tomo de las Estadísticas Históricas de México del Inegi.
El peso probó el cielo y el infierno a lo largo del sexenio del presidente López Obrador, al marcar un máximo de 25.76 unidades el 6 de abril de 2020 debido a la parálisis que provocó la pandemia y la crisis petrolera. Cuatro años después, el 9 de abril pasado, pisó el nivel de 16.26 por primera vez desde 2015.
La moneda nacional sorprendió a propios y extraños al llevarse la medalla de plata como la más ganadora por dos años consecutivos, de 2022 a 2023, por lo que la llamaron el superpeso. Ni el propio gobierno esperaba que la divisa mexicana se fortalecería tanto después de la pandemia, según los Criterios Generales de Política Económica de la Secretaría de Hacienda.
Detrás de la apreciación cambiaria se encuentran las mayores tasas de interés del Banco de México, las exportaciones de mercancías, las remesas familiares, los ingresos por turismo internacional, la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional y los flujos de capital extranjero por la relocalización de empresas, el llamado nearshoring.
Para analistas de Engen Capital, la gestión del presidente López Obrador influyó para que el peso mostrara estabilidad y destacaron las finanzas públicas sanas, las reservas internacionales y el grado de inversión del soberano.