El papa Francisco criticó la discriminación a miembros de la comunidad LGBTQ+, y señaló que “ser homosexual es un pecado, no un delito”.
Francisco criticó a los países donde la homosexualidad es un crimen, pero reiteró la posición de la Iglesia católica de que la actividad homosexual es pecaminosa.
“Ser homosexual no es un delito. No es un delito”, dijo. “¿Sí?, pero es pecado. Bueno, primero distingamos pecado por delito”, sostuvo.
Explicó que “en el catecismo de la Iglesia católica dice que las personas de tendencia homosexual tienen que ser acogidas, no tienen que ser marginadas; acompañadas, si es que se da un lugar”. A las familias, señaló que quien “tenga un hijo o una hija con tendencia homosexual no tiene que despedirla, tiene que crear el cuadro familiar para que viva en paz”.
“La comunidad LGBT aún padece discriminación; somos todos hijos de Dios, y Dios nos quiere vernos como estamos y con la fuerza que luchamos cada uno por nuestra dignidad”.
También es pecado la falta de caridad con el prójimo
Si bien comentó que ser homosexual “es pecado”, insistió en que no es lo mismo pecado que delito, y subrayó: “También es pecado la falta de caridad con el prójimo”.
Criticó a los países que aplican la pena de muerte a los homosexuales y no se atreven siquiera a decir las cosas como son.
Ve posible reglamentar la jubilación papal, pero no por el momento
El papa Francisco se refirió también al tema de la “jubilación papal”. Cuestionado sobre si hace falta, en la Iglesia católica, más normas para regularizar la situación de los papas, luego de que Benedicto XVI se retirara, y dado que él mismo tiene 86 años.
“Después de alguna experiencia más, ahí se podría regularizar más o reglamentar más”, señaló. “Pero por el momento no se me ocurrió”.