Lo machetearon por líos de faldas en la zona norte

El auto estaba destrozado, literalmente. La mujer, emocionalmente. Ambos golpes fueron propinados por pandilleros de la colonia Carlos Salinas de Gortari en Tuxtla Gutiérrez, al norte de Patria Nueva.

Uno de sus miembros, los convocó para tomar represalia contra un joven, por llevarse a la mujer con quien flirteaba. Y el joven “libertador” fue macheteado y apedreado. Fue auxiliado por el ERUM.

“Mamá, no te preocupes, estoy bien. Te encargo mi carro, por fa”, dijo Faustino de Jesús Zenteno Mazariegos, de 30 años, mientras era subido a la ambulancia SM-001 del Escuadrón de Rescates y Urgencias Médicas.

La gente, arremolinada sobre la avenida José Castillo Tielsman, entre las calles Adolfo López Mateos y Adolfo Ruiz Cortínez, se condolió del joven agredido.

Faustino presentaba un machetazo en la pierna derecha y pedradas en la cabeza.

Y todo por atreverse a llevarse a su hermana y sus dos sobrinos. Ella flirteaba con Fernando, alias “Batman”, la noche del sábado.

Faustino pasó por allí, con su auto marca Nissan tipo Sentra, color rojo, placas DSJ-2398. Y al ver que su hermana estaba con el no grato Fernando, y que los dos niños lloraban porque deseaban irse a casa, el joven bajó de su coche y se los llevó. La mamá de ellos fue testigo de esto.

Luego Faustino volvió al lugar, pero ya Fernando, presunto miembro de una banda, llamó a sus compañeros. Y le cobraron la afrenta con sangre.

Con piedras y garrotes comenzaron a golpear el auto de Faustino, para que se detuviera. Este perdió el control y se subió a un montón de arena sobre la avenida Castillo Tielsman.

Faustino bajó del coche semi destrozado en medallón, parabrisas y portezuelas. Y entonces fue agredido a machetazos y pedradas.

Los agresores huyeron. Policías estatales ya no los hallaron. Los vándalos se refugiaron en sus madrigueras.

El apoyo prehospitalario llegó luego con la unidad SM-001 del ERUM, que se llevó a Faustino al hospital Gilberto Gómez Maza.

En el lugar quedó la gente, pensando en la crueldad del “Batman”. También quedó una mancha de sangre que el vecino lavó de inmediato.

Sobre la arena de la calle, quedó el auto semi destrozado, literalmente. Y a un lado, una madre llorando, despedazada emocionalmente.