En el libramiento de la ciudad de Arriaga ocurrió un fuerte accidente pasadas las 23:00 horas del miércoles.
La calma se vio rota por el estruendo de un automóvil que perdía el control y se estrellaba violentamente contra la barra metálica a la altura de la colonia Azteca.
La causa, según los primeros informes, fue el estallido de una de las llantas delanteras del vehículo, lo que dejó al conductor sin posibilidad de maniobra y acabó en un choque.
Los primeros en dar aviso fueron los automovilistas que circulaban por la zona. Las luces intermitentes y los frenos de emergencia comenzaron a formar una fila de curiosos y preocupados testigos, quienes no dudaron en contactar a las autoridades.
La Policía Municipal y Protección Civil de Arriaga no tardaron en activar el protocolo de auxilio, dirigiéndose con premura al lugar del accidente.
El conductor, identificado como Juan Alberto “N” (23 años), viajaba solo en su automóvil cuando ocurrió el percance. Al llegar, los elementos de auxilio encontraron a Juan Alberto atrapado dentro de la unidad, con signos evidentes de dolor.
La situación requería una intervención rápida y eficiente. Los informes iniciales de los paramédicos indicaban una posible fractura de una costilla del lado derecho y una lesión en la mano, lo que llevó a la decisión de inmovilizarlo en el sitio antes de trasladarlo al hospital general Juárez de Arriaga.
Mientras tanto, la Policía Municipal se encargaba de acordonar el área, desviando el tráfico para evitar más incidentes. Los minutos parecían eternos para los curiosos que se detenían a mirar, pero la calma dentro del caos llegó con el arribo de la Guardia Nacional.
Los agentes tomaron el control de la situación, permitiendo que el servicio de grúas retirara el vehículo accidentado, el cual fue llevado al corralón.
La noche retomó su curso habitual, pero no sin dejar una marca imborrable en quienes fueron testigos de la vulnerabilidad humana frente a los imprevistos del destino.
Juan Alberto, bajo la atenta mirada de los especialistas médicos, comenzaba su proceso de recuperación, mientras que el libramiento de Arriaga volvía a ser transitado.