Terremoto atípico

El desplazamiento de placas tectónicas provocó el terremoto de la semana pasada en el sur de México. De eso no hay dudas. Lo confirman los científicos, con pruebas constatables en la mano.

Pero éste, el del jueves, fue muy distinto a los demás sismos registrados en México en los últimos cien años, desde cuando empezaron a registrarse las intensidades de los temblores.

Fue atípico, declaró a este periodista, el geofísico y secretario del Colegio de Ingenieros en Ciencias de la Tierra, Marco Antonio Penagos Villar. Atípico por las siguientes características:

1.- Porque el mayor desastre ocurrió en Oaxaca y no en Chiapas, sitio mucho más cercano al epicentro.

2.- Nunca llegó la onda secundaria trepidatoria que siempre resulta letal.

3.- Porque al cuarto día (este martes) iban contabilizadas mil 357 réplicas, inusual en esos casos, y

4.- Porque casi siempre hay, en las próximas 48 horas, una réplica un grado menor, por lo menos, del temblor fuerte, y en este caso no ocurrió en ese lapso.

Nadie sabe, nadie supo, si ocurrirá después. Por eso, el presidente Enrique Peña dijo en su mensaje de la madrugada del viernes pasado que era probable ocurriera otro temblor de 7.2 grados, porque así se lo habían informado los sismólogos.

Esos aspectos tienen expectantes a los científicos y seguramente van a tener mucha chamba de ahora en adelante en sus investigaciones para obtener explicaciones de esas características y para aconsejar a las autoridades y a la población qué hacer al respecto, si es que hay algo qué hacer.

Por lo pronto, mi departamento parecía una hamaca, meciéndose a cada rato, este martes entero.  

Se salvaron por milagro

Ocho funcionarios del gobierno federal –siete de ellos de las Fuerzas Armadas de México- salvaron la vida ayer martes después de haber hecho un aterrizaje forzado en un terreno despejado en una comunidad de Chiapas cuando la nave andaba realizando viajes de entrega de ayuda humanitaria en el municipio de Jaltenango, Chiapas.

En el helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana viajaban con rumbo a Jaltenango: 4 elementos de tripulación, 2 de Infantería, uno de Región Aérea y uno de Protección Civil; todos se reportan con vida, informó en su momento Luis Felipe Puente, coordinador general de Protección Civil del gobierno federal.

Por su parte, el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, expresó su solidaridad a los elementos de la Fuerzas Armadas tras el percance.

Las presas están bien

El Sistema Hidrológico del Alto Grijalva –formado por las presas que están en Chiapas- se encuentra en buen estado y no representa ningún peligro para la población, informó el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, en una reunión sostenida con miembros de su gabinete el fin de semana pasado.

Ese dato fue confirmado ayer por el director general de Conagua, Roberto Ramírez de la Parra, quien añadió que de todas formas está haciéndose una revisión exhaustiva para estar mayor certeza de que todo funciona bien con las centrales hidroeléctricas de Chiapas.

Esas aclaraciones fueron hechas en su oportunidad porque ya había una serie de rumores en redes sociales respecto del posible daño sufrido por las presas hidroeléctricas por el terremoto del jueves pasado en el sur del país.  

Núñez Jiménez aclaró que no hay evidencia alguna de que haya riesgo para la población en torno a las presas, ubicadas en el vecino estado de Chiapas.

Recalcó que junto con la Conagua, las autoridades locales harán una revisión de las presas en el Alto Grijalva.

Quiero destacar que en temas de seguridad mayor, no hay evidencia alguna de que haya un riesgo en relación a la operación de las presas, apuntó.

Pues por lo pronto hay que creerles a esos funcionarios públicos de alto nivel. No nos queda de otra. Si está ocurriendo lo contrario de lo que ellos dicen, ya nos enteraremos.

TGZ, también tuvo lo suyo

Estamos tan obnubilados por lo ocurrido en otras partes de Chiapas y de Oaxaca, que casi no nos hemos preocupado por los daños sufridos por los tuxtlecos.

Ayer escuché una conferencia de prensa ofrecida por la secretaria de Protección Civil Municipal de Tuxtla Gutierrez, Elizabeth Hernández Borges, quien dijo que hasta la mañana de ayer martes tenía reportes de daños sufridos por el terremoto de la semana pasada en 120 colonias tuxtlecas, la mayoría de ellas en el lado sur de la ciudad.

Que hay varios refugios temporales listos para recibir a quienes lo necesiten pero que solamente el Cedeco de la Colonia Bienestar Social había recibido a unas 16 personas. Muy pocas, supongo yo, en razón a los más de 700 mil habitantes que tiene la capital chiapaneca.

También dijo que hubo diez centros de salud afectados, entre los que figura la clínica de la Mujer y la del ISSSTE, ésta última con mayores daños.

Que hay reporte de alguna afectación en 40 edificios públicos, 40 escuelas doce iglesias y en el sector primario algunas tuberías de conducción de agua potable y la carretera hacia Villaflores que está intransitable.

Y que a la mañana de ayer mismo tenía el reporte de 3 mil 77 casas afectadas, 282 con daños severos.

De todas formas –y esto lo digo yo-, los daños causados por el multicitado terremoto han sido menores a los que pudieron haberse registrado dada la intensidad de 8.2 grados que, en otros lugares del mundo, han sido completamente distintos a los registrados en esta parte sur de México, incluido Juchitán, el municipio más destrozado de todos los demás del área.

 

Posdata

A nadie del gobierno se le ha ocurrido difundir opiniones apaciguadoras de psicólogos que estuvieran dirigidas a calmar los ánimos de mucha gente que está asustada por tantas réplicas del evento del jueves pasado. Esos especialistas saben muy bien cuál debe ser el comportamiento de la colectividad en estos casos y las autoridades deberían difundirlo en forma masiva.

alexmoguels@hotmail.com