Pirulina, muchacha sabidora, casó con Simpliciano, joven varón sin ciencia de la vida. Al comenzar la noche de las bodas el flamante desposado asomó por la ventana de la habitación. La luna rielaba entre las nubes y las estrellas daban su trémulo fulgor. «¡Hermosa noche!” -exclamó con emoción el novio. “Bueno -se impacientó Pirulina-. ¿Venimos a platicar o a coger?”. Un casado le comentó a otro: “Vivo en un edificio de apartamentos de interés social. Las paredes son tan delgadas que la otra noche le propuse a mi mujer: ‘¿Hacemos el amor?’, y obtuve cuatro respuestas diferentes». La esposa del científico entró sin anunciarse en su laboratorio y ¡oh, sorpresa! lo encontró en flagrante trance de fornicio con su guapa y joven asistente. “¿Qué es esto, Paracelso? -le reclamó hecha una furia. «Por Dios, Burcelaga -le respondió con toda calma el hombre-. ¿Acaso ya se te olvidó que te dije que estaba tratando de producir la vida en condiciones de laboratorio?».Como decía con sobra de razón el Filósofo de Güemez, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. En efecto, una cosa es aprovechar las inmensas posibilidades que ofrece nuestra vecindad con los Estados Unidos y otra muy distinta es llegar a depender totalmente de ese país. Si utilizamos en nuestro beneficio la circunstancia geográfica demostraremos inteligencia y tino. Si de esa circunstancia deriva nuestro sometimiento al país del norte nos convertiremos en víctimas de la geografía en vez de ser sus beneficiarios. Disfrutemos lo ajeno, pero sin dejar de apreciar lo propio. Pondré un sencillo ejemplo. La mantequilla de Falfurrias es muy sabrosa pero no por eso hemos de menospreciar la riquísima mantequilla que se elabora en nuestro suelo. Yo la consumo sin más limitación que la que impone el cuidado de la salud. Otro ejemplo: el chili dog es un platillo típico de Texas. Pero ¿podría existir sin la rica aportación de los ingredientes de origen mexicano que participan en su confección? A ver, que alguien me responda esta pregunta: tratándose del chili dog, ¿qué sería del dog sin la otra parte? Debemos mantener nuestra integridad para que el peso de las cuestiones económicas y las constantes amenazas del prepotente Trump no nos quiten capacidad de decisión... Frase para meditarla en los actuales tiempos: “Una sociedad formada por ovejas acabará tarde o temprano siendo gobernada por un lobo”. Una vedette le comentó a su compañera: “Estoy indignada. Hay quienes piensan que por estar una en el espectáculo pueden tomarse todo tipo de libertades. Ayer un individuo del público me buscó entre bambalinas y me dijo que si aceptaba acompañarlo a su hotel me regalaría un anillo”. Pidió la otra: “A verlo”. En el lobby bar del hotel un individuo le hizo una proposición salaz a la guapa mujer que tenía al lado. Respondió ella con enojo: “No soy de las que se venden por dinero”. “¡Fantástico! -se aleghró el sujeto-. ¿Entonces es de a gratis?». El pirata Morgan tenía un gancho en vez de mano izquierda. Estaba en una playa de moda con su esposa, señora grande y gorda. En eso pasó una estupenda rubia con las pompas y las bubis llenas de curitas. Apuradamente le dijo el pirata a su mujer: “¡Te juro que ni siquiera la conozco!”. El muchacho le preguntó a su padre: “¿Por qué si tú eres tan lampiño yo tengo bigote?”. Le contestó el señor: “Es que saliste a tu mamá”. En el sillón de la sala el hombre y la mujer estaban en abrazándose y besándose. De pronto ella se puso en pie y le dijo a su acompañante: “¿Alguna vez has vendido seguros?”. “Nunca” -respondió él, extrañado. “Pues empieza ahora -le indicó ella-. Ahí viene mi marido”. FIN.

Mirador

Por Armando FUENTES AGUIRRE.

Lluvia de estrellas en la noche de agosto.

La Vía Láctea señala todavía el camino, pero en estos tiempos ya nadie mira al cielo, por eso se pierden tantos caminos en la tierra.

Los lugareños dicen que al dar la medianoche el río de Casillas descansa unos momentos; que sus aguas dejan de correr unos minutos, se quedan quietas y luego fluyen otra vez.

Callamos todos.

Súbitamente oímos el silencio.

Luego de un rato se escucha de nuevo la corriente.

Son las 12 de la noche.

Cantan grillos y ranas. El viento dice no sé qué. De pronto arriba comienzan a desprenderse en silencio las estrellas. Cayeron quizá hace miles de años, pero hasta ahora las vemos. Son como esos amores que perdimos sin darnos cuenta y hasta después nos duelen.

¿Por qué se fugan las estrellas fugaces?

¡Hasta mañana!...

Manganitas

Por AFA.

“... Hay trabajo para el que quiera trabajar...”.

Un sujeto sin quehacer

leyó el anuncio citado

y dijo muy angustiado:

“¡Ni me volteen a ver!”.