El Declive de Morena

Detrás de la Cortina

El declive de Morena, a dos semanas de los comicios en seis entidades del país, puede ser más visible, sobre todo en la Ciudad de México –aunque no haya aquí elecciones- que fue considerada uno de los más sólidos bastiones de Andrés Manuel aun cuando, en 2018, resultara “su” partido la máquina arrolladora a la vieja usanza del PRI: ganó en once de las dieciséis alcaldías además, claro, de la jefatura de gobierno que ahora no está en juego por desgracia... pero tiene una presidenciable favorita.

De acuerdo a los sondeos más recientes, Morena lleva amplia ventaja en solo tres de las entidades que juegan por las gubernaturas y no en los estados que gobierna el PAN incluyendo el narco-estado Tamaulipas, en donde todo apunta a un desfase monumental con un aspirante morenista, Américo Villarreal, listo a negociar con los peores sicarios.

Queda a la vista, por supuesto, la vulnerabilidad del partido del y para el presidente más antidemocrático de los sexenios recientes incluyendo al jefe de la mafia –como AMLO le llama-, Carlos Salinas quien, por cierto, para curarse en salud luego del escandaloso fraude operado por Manuel Bartlett desde la Secretaría de Gobernación en 1988, no tuvo más salida que la fundación del IFE en donde colocó a su testaferro Emilio Chuayffet quien antes fue gobernador del Estado de México, la entidad más infamada políticamente del país, y más adelante secretario de Gobernación y de Educación. Un hombre del establishment en su rango más alto.

En el país tampoco los momios pintan bien para el organismo fundado, a imagen y semejanza, por AMLO cuando decidió que el PRD al cual abanderó en dos campañas presidenciales no seguía sus indicaciones personales firmando el Pacto por México cuando aún no se apagaba la llamarada de frustración, a finales de 2012, en el alma del candidato en el largo lapso de su asunción al Palacio Nacional. De hecho, la pretensión de ganar, cuando menos, cinco de las seis gubernaturas en disputa –eso desea pero parece fuera de la realidad- parece irse como el aire de su prepotencia.

Por el momento, Morena aún lidera en Quintana Roo, Hidalgo y Oaxaca, tres entidades bajo el mando del priismo aunque la primera en apariencia está gobernada por un panisa resabiado y formado en el PRI, con buena ventaja pero a la baja.

Desde luego, los sondeos son sólo eso. La verdad la tiene cada ciudadano en la mano cuando la coloque sobre la boleta respectiva recordando el tremendo daño a la nación que nos ha causado la 4T, AMLO y su falena Morena.

La cita es el domingo 5 de junio. La hora desde las 8 de la mañana hasta las seis de la tarde.

La Anécdota

No lo olvido. Un mediodía de 2002, en la oficina del jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, éste me invitó a asomarme detrás de una cortina para que viera cómo se respetaba el derecho de manifestación. La entreabrió pero le descubrieron algunas mujeres ávidas:

--Andresito, papacito, ¡ya mándanos a nuestras casas!

Aquello evidenciaba quien patrocinaba las protestas para incordiar al mandatario repudiado Vicente Fox a quien solo saludó unos meses antes de iniciarse, en 2005, el juicio de procedencia en su contra.

El sábado 15 de mayo, ante las protestas de un compacto grupo de ciudadanos valientes –de FRENA y otras organizaciones-, la cortinilla detrás del balcón central de Palacio se movía pese a que las ventanas estaban cerradas; no era en viento sino la mano del pretenso mandatario-mandante que se ha entregado a las fuerzas armadas... y a USA. ¿Verdad Kamala? Ya no es como en tiempos de Don Porfirio:

--Queremos –le dijo AMLO a Harris- estar más cerca de los Estados Unidos.

Tres horas ante había dicho que protestaría por la injerencia del vecino país al aportar fondos para la organización de Claudio X. González, “México Contra la Corrupción” ¡Vaya impertinencia! Hablar de corrupción cuando nadie en su gabinete, ni entre sus familiares, ha dado lugar para hablar. Cayó en su propia trampa, presidente.

loretdemola.rafael@yahoo.com