Abandono

El abandono a la frontera sur por parte del gobierno federal es evidente; los programas de impulso al desarrollo regional como la Zona Económica Especial o la construcción de un gasoducto de Salina Cruz, Oaxaca a Puerto Chiapas, han quedado escritos en el papel y su concreción en el aire. La generación de empleos se hace prácticamente imposible y menos si existen riesgos para los inversionistas que en algún momento habían volteado los ojos hacia esta región.

Hoy enfrentamos otro conflicto más, la llegada de decenas de miles de migrantes de diversas partes del mundo sin control alguno que están generando mucha incertidumbre en todos los sectores que empiezan a mostrar el hartazgo y rechazo hacia ellos, no porque exista racismo y xenofobia, sino por todos los problemas que han generado a su paso, desde incremento en los hechos delictivos y violencia, ataques a las propias autoridades y el colapso económico.

Hasta ahora ninguno de los diputados locales, diputados federales o senadores chiapanecos han alzado la voz para pedir por lo menos que las autoridades atiendan la problemática en forma integral, no solamente el fenómeno migratorio sino también el relacionado con la economía y la generación de empleos. En el pasado reciente, varios de los que actualmente son legisladores ocupaban cargos públicos en el estado y se desgarraban las vestiduras defendiendo la creación de la ZEE de Puerto Chiapas y pedían que se ampliara hacia otras regiones de la entidad, hoy, ni un llamado para que al menos no se olvide ese proyecto.

La región del Soconusco, Costa y Frontera Sur es altamente productiva en materia agrícola y ganadera, las cosechas de banano, café, mango, cacao y rambután, por mencionar algunos, van al mercado internacional, pero no se ha diseñado una política para entrar a la industrialización y darle valor agregado. Los intentos que se han hecho en el pasado con los cambios de gobiernos han sido abandonados, así tenemos muchos “elefantes blancos”.

Con la creación de la Zona Económica Especial se pensaba que se consolidarían muchos proyectos agroindustriales; sin embargo, el tiempo ha pasado y una de las empresas que había decidido invertir en la región, ante los múltiples problemas y requisitos que le piden las autoridades gubernamentales mejor optó por esperar y hasta el momento no existe un solo empleo nuevo creado, aunque los proyectos establecían que en diez años se contarían con diez mil nuevas plazas de trabajo. Pasa el tiempo y todo parece indicar que quedará en otro programa más.

Pocas han sido las administraciones que han invertido en la región con miras al futuro y por el contrario, el abandono ha sido tal que no opera el ferrocarril, Puerto Chiapas apenas está siendo rehabilitado porque corría el riesgo de quedar inoperable por el azolvamiento de los canales de navegación, la carretera Costera tiene años sin mantenimiento y los apoyos fiscales para las empresas en la franja fronteriza sur no existen.

Durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa se creó el Recinto Fiscalizado Estratégico que impulsaría la agroindustria y solamente una empresa se instaló en el mismo; en la de Enrique Peña Nieto, el Parque Agroindustrial que no opera hasta el momento y la ZEE que en el nuevo gobierno no encuentra cabida. Es decir, no hay ningún plan o proyecto de desarrollo para la región fronteriza.

Es más, ahora con las caravanas y grandes oleadas migratorias cualquier programa económico queda paralizado o al menos así lo consideran los organismos empresariales que no encuentran las condiciones de seguridad para invertir en una zona donde persiste la inestabilidad social, la inseguridad y la violencia generada precisamente por estos movimientos que las autoridades federales no han podido contener o como se ve, le han abierto las puertas de la frontera para ingresar.

Los especialistas establecen que si el gobierno federal decidiera otorgar estímulos fiscales a los estados de la frontera sur –Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo- similares a los del norte, no afectaría en nada a la economía nacional, por el contrario sería un aliciente para el sector empresarial, cuando mucho se habla de que la migración se frenará con fuentes de empleo, pero en esta zona simplemente no hay oportunidades de trabajo ni para los chiapanecos.

Es preocupante lo que ocurre en la frontera sur, sobre todo en materia económica, en donde no existe ninguna obra, plan, proyecto o programa diseñado por las actuales administraciones que dejen ver un futuro promisorio y por el contrario, con la apertura de la frontera y el dar un mejor trato a los extranjeros que a los nacionales, si las cosas siguen igual pronto seremos extranjeros en nuestra propia tierra y eso es muy preocupante.

A escena

Urgente es que la Secretaría General de Gobierno y la del Transporte encuentren la salida a los conflictos que se están registrando en la zona alta de Tapachula, en donde se corre el riesgo de nuevos enfrentamientos entre grupos que se disputan el control de concesiones ejidales, tomando en consideración que los supuestos operadores políticos de la región no han tenido capacidad de sentarse a dialogar con todos los involucrados y ello está generando un mayor malestar… En Suchiate los problemas se le acumulan a la alcaldesa Sonia Eloina Hernández Aguilar a quien ya se le hizo costumbre evitar asumir sus responsabilidades cuando alguien cercano a ella es responsable de algún accidente; en meses pasados fue uno de sus hijos que acabó con un vehículo y causó lesiones a una familia a los que se comprometió pagarles los gastos ocasionados y después se echó para atrás, mientras que el lunes una patrulla de la policía municipal chocó contra una motocicleta en que resultó una mujer lesionada y tampoco se hizo responsable, por lo que el caso fue turnado a la Fiscalía General del Estado… Hasta la próxima.