De acuerdo con la legislación electoral federal, el Instituto Nacional Electoral (INE) tiene, entre sus fines, contribuir al desarrollo de la vida democrática del país, asegurar a las y los ciudadanos el ejercicio de sus derechos políticos y electorales, además de vigilar el cumplimiento de sus obligaciones; velar por la autenticidad y efectividad del sufragio, llevar a cabo la promoción del voto y coadyuvar a la difusión de la educación cívica y la cultura democrática, así como garantizar la paridad de género y el respeto de los derechos humanos de las mujeres en el ámbito político electoral.

Bajo este contexto, el INE, a través de la Dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica, tiene la atribución de elaborar, proponer y coordinar los programas de educación cívica que van orientados a cumplir con los fines de la propia institución en esta materia.

Es así como el pasado 11 de abril, el Consejo General del INE, su máximo órgano de dirección, aprobó el “Plan de Implementación 2024” de la Estrategia Nacional de Educación Cívica (Encívica) 2024-2026, aprobada esta última, el pasado 27 de febrero.

El plan cuenta con dos apartados: la planeación de la Estrategia Nacional de Educación Cívica y la implementación de la Encívica.

Para el caso de la planeación de la Estrategia Nacional de Educación Cívica, se consideran dos ejes estratégicos básicos. El primero, centrado en la educación y formación de la ciudadanía para que participe de manera efectiva en la sociedad, es decir, propiciar “(…) la enseñanza de habilidades cívicas, la promoción de la comprensión de los derechos y responsabilidades de las y los ciudadanos, así como la formación de áreas del pensamiento crítico y la resolución de problemas”.

Esto contribuye a formar ciudadanía, al brindarle a los ciudadanos las herramientas necesarias para que puedan participar, con conocimiento y de manera informada, en su comunidad y en la sociedad en la que se desenvuelven.

El segundo eje estratégico está dirigido a “(…) fomentar la implicación activa de las y los ciudadanos en los procesos formativos y en las decisiones que afecten su vida y su comunidad»; esto a través de la participación de la ciudadanía.

En cuanto a la implementación de la Encívica se consideran una serie pasos. El primero relacionado con las actividades preparatorias de implementación de esta estrategia a través de la “Socialización de la Encívica”, para que diversos actores políticos, pero principalmente la ciudadanía, conozcan los alcances del INE en la formación de las y los ciudadanos en el ámbito de la cultura cívica y democrática. El “Plan de Socialización” dará inicio este año, una vez que haya concluido el proceso electoral ordinario.

Se incluye también en la primera fase, la “Configuración de alianzas estratégicas” que le permita al INE ampliar los alcances de la Encívica con instancias que fortalezcan sus estrategias.

Considera una fase de “Monitoreo, Seguimiento y Evaluación” de la Encívica, establecida para dar seguimiento a los programas y proyectos relacionados con la capacitación y la educación cívica.

Finalmente, se tiene contemplado un Consejo de Evaluación de la Encívica que permitirá el análisis e identificación de riesgos que puedan significar alguna problemática para lograr las metas de esta estrategia.

Con el “Plan de Implementación” de la Encívica se busca incidir en la ciudadanía, con el objetivo de que tenga una visión más completa de las cualidades de nuestro sistema democrático, con lo que generaremos una ciudadanía integral e informada de la importancia de su participación, del conocimiento de sus derechos políticos y electorales, sus obligaciones, así como de la relevancia de participar en los procesos electorales y en ejercicios de democracia directa.

De lograrlo, estaremos contribuyendo a formar una mejor nación y a fortalecer nuestro sistema político-electoral.