Catástrofe económica
Congreso de la Unión.- Ninguno de los proyectos emblemáticos y programas sociales del gobierno de la Cuarta Transformación será cancelado o pospuesto, a pesar de la grave crisis económica que se ve venir por la pandemia del Covid-19.
Los efectos del nuevo coronavirus podrían llevar a la economía de México a registrar un desplome del Producto Interno Bruto (PIB) de hasta el 8.8 por ciento en el 2020, de acuerdo con proyecciones del Banco de México.
En el Informe de Inflación correspondiente al primer trimestre del año, Banxico planteó tres posibles escenarios para el PIB de 2020 y 2021, con alta incertidumbre en torno al rumbo que tomará la pandemia.
En el panorama de contracción “Tipo V profunda”, estima una caída del PIB del 8.8 por ciento este año, con una recuperación del 4.1 por ciento en el 2021.
El escenario “Tipo U profunda” plantea una contracción económica del 8.3 por ciento este año y una reducción del 0.5 por ciento en el próximo.
El pronóstico “Tipo V” proyecta un descenso del 4.6 por ciento en el PIB de este año, con una recuperación del 4.0 por ciento en el 2021.
El análisis de Citibanamex es todavía más devastador.
Los analistas de la institución financiera sostienen que los indicadores económicos en México continúan apuntando hacia una catástrofe de la actividad que parece no haber terminado.
Aseguran que si el gobierno federal no implementa medidas de apoyo adicionales por hasta 1.5 por ciento del PIB o lo hace tarde, la caída de este año podría ser de 10.5 por ciento.
De acuerdo con el análisis Dos meses de Cuarentena: ¿En dónde estamos parados? realizado por la Dirección de Estudios Económicos de Citibanamex, todas las señales apuntan a una recesión que será más profunda que cualquier otra desde 1930.
Pese a estas proyecciones que se suman a otras de instituciones internacionales y que coinciden en una crisis económica sin precedentes, el Presidente ha sostenido que el plan de su gobierno es diferente a los que se aplicaban en épocas de crisis cuando se recurría a créditos del Fondo Monetario Internacional (FMI), pues asegura que México no tiene necesidad de recurrir a financiamiento externo porque cuenta con reservas y ahorros para financiar su desarrollo.
El pasado 22 de mayo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) comunicó a dependencias, organismos descentralizados, órganos desconcentrados, empresas de participación mayoritaria estatal y fideicomisos públicos, que deben reducir 75 por ciento el gasto en materiales, suministros y servicios generales.
En el oficio se informó que la medida es retroactiva al 23 de abril, fecha en que se hicieron públicas las medidas de austeridad para dar a los programas esenciales de esta administración 622 mil 556 millones de pesos provenientes del Presupuesto de Egresos de la Federación. ¿Cuáles son esos programas esenciales?
Pues claro que se trata de Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida, obras como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, el aeropuerto de Santa Lucía, entre otros. Se descobija a las instituciones de gobierno para arropar obras y programas de la 4T.
Transparencia y voluntad política
Una verdadera transparencia y rendición de cuentas en el ejercicio de los dineros públicos por parte de los tres órdenes de gobierno y de las diferentes instituciones gubernamentales, requiere sobre todo de voluntad política. Sin ella, ningún esfuerzo por combatir la corrupción dará frutos.
La transparencia debe ser un propósito continuo en la lucha contra ese flagelo que es la corrupción, reto que sin duda plantea elevar los estándares que deben tener todos los funcionarios públicos para rendir cuentas claras a la sociedad.
Igualmente resulta necesario que prevalezca el empeño en transparentar la gestión pública para favorecer la rendición de cuentas a favor de los ciudadanos, a fin de que éstos puedan evaluar el trabajo de las entidades del gobierno y sus actores.
En conjunto con el gobierno federal, Chiapas ha asumido el compromiso de reforzar los trabajos encaminados a impulsar estas acciones en las administraciones públicas municipales, y así responder al reclamo social de transparentar la gestión pública.
Sin transparencia resulta difícil esperar una rendición de cuentas que tenga un sentido político significativo que contribuya a la participación ciudadana. Es también, al mismo tiempo, el mejor antídoto contra la corrupción.
En las sociedades más avanzadas del mundo, la exigencia de hacer públicos los programas, acciones y el destino del gasto gubernamental, se ha convertido en elemento clave para la consolidación de la democracia.
El gobernador Rutilio Escandón Cadenas está promoviendo una nueva cultura de transparencia y legalidad, donde la participación de la ciudadanía es parte fundamental para erradicar y combatir la corrupción de las y los servidores públicos.
Durante la instalación del Comité Coordinador del Sistema Anticorrupción que presidió el mandatario, se refrendó el compromiso de la Fiscalía General del Estado (FGE) para fortalecer las políticas públicas en el combate frontal a la corrupción y la impunidad.
La integración de dicho comité es un hecho histórico para la entidad, en el cual se establecerán mecanismos para la prevención, investigación y sanción de la corrupción, uno de los flagelos que más daño le han hecho a las y los chiapanecos.
jesus.belmontt@gmail.com