¡Cuidado con Chamula!

Parece que algunos dirigentes de Chamula no aprendieron la lección de la tragedia en que se convirtió la masacre del alcalde Domingo López González, el síndico Narciso Lunes Hernández y tres personas más hace justo tres años por la disputa del poder político.

Algunos líderes encabezados -según el alcalde del partido Morena, Ponciano Gómez Gómez- por el actual diputado local por los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM) y ex presidente del Concejo Municipal, Mario Sántiz Gómez-, pretenden desestabilizar el municipio, con intereses personales, sin medir las consecuencias que ello puede acarrear.

Los intereses de Mario, según Ponciano, son las cuentas que dejó pendientes en el municipio como presidente del Concejo Municipal -formado precisamente como consecuencia del asesinato del alcalde y el síndico en julio de 2016-, que concluyó funciones el 30 de septiembre pasado.

Por ello anda buscando cómo tirar al ayuntamiento y formar un Concejo Municipal que lo proteja, pero ya se sabe que las auditorías no las hace el municipio sino el estado o la federacion.

Más o menos como ahora comenzó la trágica historia hace tres años. Un grupo de inconformes, encabezados por excandidatos a la presidencia municipal desestabilizaban con el pretexto de exigir el pago de importantes cantidades de dinero para artesanos.

Por la falta de los recursos que las autoridades estatales de entonces le habían ofrecido, Domingo López González, conocido como Tsetjol (corta cabeza o cortador de pelo) no pudo cumplir los ofrecimientos de campaña, lo que fue aprovechado por sus adversarios políticos para presionarlo y finalmente asesinarlo cruelmente aquel 23 de julio de hace tres años y exhibir el cadáver salvajemente en la plaza central, al puro estilo chamula.

Tres años después un grupo de caciques pretende iniciar un movimiento similar de algún modo buscando que la población se inconforme, para lo cual han recurrido al argumento de que las autoridades deben de entregar 7 mil pesos en efectivo por persona.

Ya desde hace varias semanas habían intentado sin éxito levantar a la población en contra de Ponciano, pero no lo habían logrado. Fue hasta el domingo pasado en que un grupo de algunos cientos, según el alcalde, se reunió en la plaza central y disque nombró un Concejo Municipal encabezado por Juan Shilón de la Cruz.

El actual presidente de Chamula había dejado pasar las provocaciones de Mario Sántiz y del también exalcalde y extitular de Asuntos Indígenas del gobierno estatal, Dagoberto Hernández Gómez -primo de Ponciano-, pero en esta ocasión decidió ponerle un alto.

Por eso, muy temprano este lunes acudió a San Cristóbal acompañado de todo el cabildo para ofrecer una conferencia de prensa y de una vez desenmascarar a los autores intelectuales de los actos de desestabilización, además de advertir que no renunciará, pues pretende terminar los tres años para los que fue electo.

Desde luego que no existen justificaciones legales ni políticas para conformar un Concejo Municipal en Chamula, pero sí se genera desestabilizacion, que a la postre puede conducir a hechos violentos.

Por eso tienen que intervenir las autoridades estatales para controlar cualquier indicio de brotes de violencia alentados por el grupo que dice haber formado el Concejo.

Con el relajo que dejaron en sus cuentas, es relativamente fácil que las autoridades estatales pongan quietos a Mario y Dagoberto para que ya dejen trabajar a Ponciano y al resto del ayuntamiento elegido para tres años.

El asunto debe de ser tratado con mucho cuidado porque es delicado, y más tratándose de Chamula. Si se toma en cuenta el antecedente de hace tres años, no se debe de dejar que crezca el problema.

Llama la atención que al igual que en Huixtán, la inconformidad la encabezan priistas y verdeecologistas que ya fueron alcaldes u ocuparon un puesto en el Congreso local.

Tal parece que hay una coordinacion para desestabilizar a los gobiernos municipales emanados de otros partidos políticos, con el propósito de tratar de recuperar algo de la clientela perdida en las pasadas elecciones del año anterior.

Ojalá pues, que las cosas en el emblemático Chamula no pasen a mayores y que las aguas se tranquilicen para evitar hechos de sangre como en el pasado.

Y lo peor, que se temió desde el principio, es que ningún presunto responsable de los lamentables hechos del 23 de julio de 2016 se encuentre en prisión pagando por el homicidio de cinco personas. Y lo más probable es que ya nadie irá a la cárcel por esos acontecimientos.

Por otro lado, es buena noticia que el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) haya entablado pláticas directas con los familiares de los cinco policías estatales retenidos en la comunidad de Rio Florido, municipio de Ocosingo desde el pasado 18 de julio.

Qué bueno por los agentes y sus familiares que según lo programado quedarán en libertad este miércoles 7 de agosto, esperando que no se atraviese ningún inconveniente de última hora.

Es necesario destacar que las autoridades estatales se mantuvieron en su postura inicial y no negociaron la liberación de los cinco policías que el miércoles habrán cumplido mas de dos semanas en una comunidad sin ver a sus familiares. Claro, ellos y sus familiares han tenido que sufrir la ausencia mutua todos estos días.

También en el caso de Huixtán las autoridades no negociaron ni entregaron nada de dinero para que fueran liberados el alcalde Javier Sebastián Jiménez Sántis, el síndico Luis Tom y dos funcionarios más que aguantaron ocho días retenidos.

Ambos casos son un buen antecedente, pues en lo sucesivo ya no tan fácil se dejarán chantajear para que cedan en situaciones como los de este tipo. Fin.