¿Va en serio?

En un intento por combatir la corrupción, la Secretaría de Gobernación anunció que exhibirá a Agentes del Ministerio Público, jueces y fiscales que han incurrido en errores, negligencia y corrupción; para lo cual, la Unidad de Fortalecimiento de Justicia de la dependencia analiza 2 mil expedientes de presuntas irregularidades.

Es una buena medida, pues el sistema de justicia en México es sumamente deficiente, como en alguna medida lo son también los de salud y educación, lo que ha ocasionado que inocentes estén en la cárcel, sobre todo indígenas y campesinos, y que criminales estén libres.

Esta es la primera acción visible del actual gobierno encaminada a combatir la corrupción en el ámbito de la justicia en el país que se dice debe de ser pronta y expedita, lo que no siempre ocurre desde hace décadas.

Efectivamente, una de las formas de evitar la corrupción es exhibiendo a los malos servidores públicos para que sirva de ejemplo a los demás trabajadores, no sólo del sistema judicial.

Cuando habla de todas las anomalías, la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, seguramente lo hace con conocimiento de causa, pues fue nada menos que ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), aunque por lo visto nada hizo por combatirlas. Claro, eran otros tiempos.

La propia funcionaria informó que de 33 millones de delitos que se cometen cada año en el país, sólo se denuncian un millón 900 mil y se judicializa únicamente el 10 por ciento, porcentaje del cual, es mínimo el nivel de sentencias, lo que significa que la posibilidad de que alguien cometa un crimen y llegue a ser condenado es prácticamente nula, por lo que el nivel de impunidad es muy elevado.

Qué bueno que las autoridades actuales hayan tomado la decisión de exhibir a los funcionarios corruptos, que además, tendrían que ser castigados penalmente si las faltas lo ameritan. Ojalá que se cuide que el procedimiento no se utilice de manera selectiva, sino que sea parejo.

Es bien sabido que para que un gobierno tenga credibilidad y autoridad moral para llevar adelante este tipo de políticas, tiene que castigar inclusive a familiares cercanos y colaboradores al presidente en turno o a funcionarios del más alto nivel, si se descubren que están actuando mal.

Es la única forma de poner el ejemplo para que todos los demás servidores sientan que va en serio y que no se trata sólo de discurso aparentando que todo cambia para que las cosas sigan igual.

Dos mil expedientes parecen pocos para la magnitud de los casos de corrupción que debe de haber en el país entre Agentes del Ministerio Público, jueces y policías, aunque se supone que es un primer paquete que se está analizando.

La medida parece acertada, por lo que deben de esperarse buenos resultados, siempre y cuando se realice conforme a derecho y no se desvíe el objetivo final de combatir la corrupción. Bienvenidas este tipo de acciones que urgen para cambiar la forma de aplicación de la justicia en México.

Picotazos

Qué pena que Rosario Piedra Ibarra haya sido nombrada titular de la de por sí no muy prestigiada Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en la forma en que ocurrieron los hechos en el Senado de la República. Es una lástima porque llegará al cargo muy golpeada políticamente y muy débil, lo que significa que si realmente quiere fortalecer al organismo tendrá que llegar como comúnmente se dice con el machete desenvainado para denunciar todo tipo de violaciones a las garantías individuales sin importar quiénes estén involucrados. Primera pregunta: ¿Tocará a los militares si fuera el caso? Por otra parte, la forma tan cuestionada como sucedió su nombramiento no empaña en lo absoluto el destacado trabajo realizado durante 40 años por su madre Rosario Ibarra de Piedra buscando a los desaparecidos de la llamada guerra sucia. Lo que deja mucho que desear es la falta de oficio político de los operadores de Morena en el Senado para evitar que se cuestionara a la nueva presidenta de la CNDH. Y el Partido Acción Nacional (PAN), entre otros está en su papel de golpear al presidente de la República con cualquier pretexto, en este caso con la designación comentada. Habrá que esperar en qué termina el asunto, pues hasta organismos no gubernamentales han protestado, pero sobre todo, que en lugar de que se debilite más, el organismo se fortalezca y sea verdaderamente autónomo… El Sindicato Único de Trabajadores Municipales de San Cristóbal hizo nuevamente de las suyas el pasado martes, al impedir la recolección de basura en la ciudad, lo que ocasionó que buena parte de los desechos permanecieran ese día en las esquinas de las calles porque a muchas personas no les importa que no pasen los camiones recolectores y los sacan. Claro, en algunos casos el aviso no llegó a tiempo porque las unidades pasan a las 6 de la mañana y la notificación comenzó a conocerse en el noticiero radiofónico de las 7 horas de la WM. De todos modos, el principal responsable es el sindicato que sin justificación jurídica paró labores. Se sabe que las autoridades municipales redactaron actas administrativas a los empleados -alrededor de 500- que no se presentaron a laborar. Ello sería suficiente para que les descontaran el día, pero al parecer llegaron a un acuerdo para que no suceda. Finalmente, el trabajador está entre la espada y la pared, pues tiene la presión del líder sindical y del patrón. El asunto se resolvió con la firma de una minuta en la que se acordó la entrega de uniformes el 2 de diciembre, el pago de atención medica en clínicas y el pago de cerca de 500 mil pesos por un trasplante realizado al esposo de la tesorera municipal de la pasada administración, realizado, en agosto del año pasado, por cierto antes de que finalizara el trienio. De hecho, se sabe que en algunos casos, han sido contratados trabajadores con alguna enfermedad, con la intención de que sus gastos sean pagados por el ayuntamiento. Qué mal. Fin.