La teoría del miedo

Frayba: rostros oscuros

Presidente chingón

Facebook: mentiras

Ante los hechos violentos en el municipio de La Concordia, el presidente López Obrador desmintió que 25 personas hayan perdido la vida, como acusó el Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de Las Casas”, esa manga de léperos que ha monopolizado la pobreza en comunidades indígenas de Chiapas.

“Eso de los 25 asesinatos que dice una organización de derechos humanos no es cierto, se quedó con la idea de que somos iguales nosotros a los represores de antes”, afirmó un López Obrador en traje azul y corbata roja que, con su hablar pausado, suelta latigazos verbales que vuelven locos a sus detractores y a la escuálida oposición mexicana. Genio y figura…

En ese sentido, el gobernador Escandón sostuvo que, desde el inicio de su sexenio, en Chiapas funcionarios de los tres niveles hacen causa común para garantizar la paz ante las coyunturas que desatan escuadrones del crimen.

Ejército Mexicano, Marina, Guardia Nacional y todas las policías realizan tareas permanentes para salvaguardar el Estado de Derecho. ¿Por qué? Bueno, porque, sencillamente, ahora sí se entiende que es deber del Estado cuidar la vida y el patrimonio de quienes aquí vivimos, más allá de tecnicismos burocráticos. Con los mafiosos no se toma el té.

Informe policial

Con relación a los sucesos del 31 de marzo en La Concordia, un informe de inteligencia militar al que tuve acceso revela lo siguiente: “En el lugar conocido como rancho Ocotlán, en las inmediaciones de la comunidad Nuevo Paraíso, se enfrentaron dos grupos de personas armadas.

Fueron localizados cinco cuerpos masculinos sin vida, siendo trasladados al Servicio Médico Forense para dar continuidad a las diligencias. Se hallaron 15 automóviles y seis motocicletas siniestrados; además, cuatro vehículos asegurados están ya a disposición de la autoridad investigadora”.

Mientras que en un segundo caso en el mismo municipio, elementos de la Guardia Nacional repelieron una agresión en las inmediaciones del embarcadero, resultando sin vida cinco personas del sexo masculino.

Hubo 13 detenidos, todos de nacionalidad guatemalteca, 22 armas de fuego, cartuchos y equipo táctico y dos vehículos asegurados, mismos que quedaron a disposición del Ministerio Público”.

Mi opinión

1. Si otro hubiera sido el origen, tal vez daría crédito a la hipótesis de los 25 muertos, sin conceder la razón, de facto, al presidente Obrador. Pero viene del Frayba, un cártel político que opera bajo sospecha y es financiado, presuntamente, por organizaciones extremistas de Europa.

¿Por qué en septiembre y octubre del año pasado estuvieron en Bélgica y Alemania? Fueron a criminalizar al país porque quienes les jalan la correa son drogadictos radicales, no hermanitas de la caridad.

Al deceso de don Samuel Ruiz, el Frayba perdió su doctrina hasta convertirse en lo que es hoy, una pandilla facciosa sin legitimidad social. ¿Quiénes están detrás? Rostros del diablo que usan un discurso terrorista para provocar alarma en la población. Los sociólogos lo llaman la teoría del miedo y eso, claro, les permite vivir bien.

Otros ponen los muertos y ellos, los del Frayba, propagan el discurso del miedo. Son maestros de la falacia. Ningún gobierno se ha atrevido a investigar cómo se sostiene y la riqueza de quienes lo dirigen.

Yo conozco a Diego Cadenas Gordillo, sujeto hirsuto, de vestimentas e ideas góticas, que históricamente con una mano ha abofeteado al gobierno y con otra ha cobrado y viajado. Es un canalla vividor e infiltrado en el Frayba. Sé cómo golpea.

El terrorismo representa una amenaza aquí y en todos lados, por eso, desde 2018, la OEA impulsa esfuerzos hemisféricos para combatir este espectro en cualquiera de sus formas. Quedó plasmado en la Declaración 2018, también firmada por México.

El pulpo

2. Los detenidos, todos, tienen nacionalidad guatemalteca porque Chiapas abre -o cierra puerta, según sea el caso- hacia Centroamérica. Las fronteras no sólo son geopolítica global, sino intercambio de culturas. Por decisión propia, nosotros elegimos estos 960 kilómetros de confines.

Ni bien superada la guerra dolorosa que duró tres décadas, Guatemala sufre los embates del crimen organizado porque éste, al igual que el pulpo y sus ocho tentáculos, posee el control del país. A los mexicanos nos lastima duramente por estas razones:

1. Está golpeando a México en el ánimo de su población. 2. Quedaron lejos de cumplirse los sueños románticos de José Cecilio del Valle, el poeta que hacía hablar a las piedras, de ver una Centroamérica unida. Los países del área viven en un conflicto que parece interminable; es el triángulo de la muerte.

Sin claroscuros, chingón, el presidente Obrador hizo bien en poner en su lugar al Frayba algo que, en efecto, ningún presidente había hecho. Y nosotros, bueno, nosotros sería bueno cerrar el paso a tantas mentiras del Facebook.