Atrapados en el pasado

Los taxistas de todo México se quedaron atrasados 20 años, nunca se renovaron, nunca se esmeraron en prestar buen servicio y, salvo honrosas excepciones, muchos son abusivos y cobran en exceso un servicio. Hoy, la modernidad los alcanzó.

Están siendo rebasados por servicios prestados a través de aplicaciones digitales que son mucho más baratos y seguros. Su movilización no les servirá para frenar a la modernidad. Solo exhibirá más la necesidad de que mejoren sus servicios. Nada más.

Ayer lunes, cientos de ellos –no sé si realmente llegaron a miles- asfixiaron la circulación en la Ciudad de México con un paro de actividades que pretende obligar a las autoridades correspondientes a impedir el funcionamiento de las empresas que operan a través de aplicaciones digitales.

 Dejaron de ser una pesadilla

En muchas ciudades de la República Mexicana, pero particularmente la Ciudad de México, para muchos dejó de ser una pesadilla usar un taxi tradicional, cuyo servicio siempre ha dejado mucho que desear: en la mayoría de los casos son vehículos destartalados cuyos elevadores de las ventanillas de cristal no sirven o funcionan a medias.

A veces las portezuelas no abren desde adentro y alguien tiene que maniobrar desde afuera para que el pasajero pueda salir de la unidad, sus choferes son mal educados –realmente pocos son amables-, muchos de ellos son abusivos y cobran tarifas elevadas y, lo peor, hay constantes quejas de ilícitos cometidos en taxis, principalmente robos.

Era una pesadilla para foráneos llegar a la capital del país y tomar un taxi libre porque no era posible advertir, por anticipado y a simple vista, si el chofer era una persona honrada o no.

 Seis empresas como Uber

Las tecnologías en la era de la modernidad han permitido desarrollar mecanismos digitales que han llevado a crear nuevas y fáciles formas para contratar un servicio de taxi: Uber es la forma más conocida, pero hay otras cinco: Cabify, Avant, Easy, Yaxi y City Driver.

Uber es la más conocida y es muy fácil usar esa aplicación.

Simplemente hay que tener un teléfono inteligente, bajar la aplicación, registrar los datos personales, registrar también el número de una tarjeta bancaria –de crédito o de débito- y, una vez autorizado su uso, el usuario podrá ya pedir un servicio.

Las ventajas: en el archivo de la aplicación quedan guardados todos los datos del prestador del servicio, su nombre completo, su fotografía, el tiempo que lleva prestando el servicio, las placas y la marca de la unidad, así como el trayecto recorrido en el momento de prestar el servicio. De manera tal que, si llegase a cometer algún ilícito, el chofer estaría plenamente identificado y con mucha información para poder ser ubicado por las autoridades correspondientes.

El servicio es mucho más barato y confortable que los demás. Las demás aplicaciones tienen casi las mismas características antes mencionadas.

 Necesario modernizarse

Luego entonces, quienes tendrán que modernizarse y mejorar su servicio son justamente los taxistas tradicionales.

Tienen mucho por hacer: modernizar sus unidades y usar modelos más recientes, capacitar a sus choferes para que sean amables, capacitarlos también en sus formas de conducir los vehículos porque manejan de una manera muy rústica, no respetan las reglas de vialidad y ponen en riesgo a los pasajeros en forma constante.

Debe respetarse el derecho de los usuarios a elegir libremente el servicio que deseen usar de entre varios que existan.

La moraleja: imposible frenar la modernidad.

 El Ministro Medina Mora

Puede haber sospechas que el poder presidencial haya presionado para que Eduardo Medina Mora haya renunciado como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por ser un personaje contrario a la Cuarta Transformación, pero también hay en su contra sospechas de enriquecimiento ilícito cuyos datos, reveladores de esas sospechas, que solo han sido publicadas en medios de comunicación.

Además, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha confirmado que hay en su contra una investigación judicial precisamente por enriquecimiento ilícito.

Su comportamiento público no abona en nada tampoco en su defensa.

Durante 16 años nunca transparentó sus bienes. Desde que la declaración patrimonial es obligatoria, él se ha negado a abrir sus datos.

Ni como defenderlo.

 El colmo de la falsedad

Ya no sabe uno si reír o llorar. El presidente municipal de Pichucalco, Moisés Aguilar Torres, del PVEM, ordenó imprimir una fotografía suya en tamaño normal, después moldear sus bordes y acomodarlos a su figura.

Eso, para suplir sus ausencias físicas en actos políticos públicos. Sus colaboradores colocan esa fotografía en esos actos e invitan a los asistentes a tomarse una foto a lado de la fotografía del funcionario.

Es una forma de fingir que el alcalde está en algún sitio cuando en la realidad está ausente. Esa es también una forma de mentir.

Mentirle a la gente había sido el común denominador de los políticos tradicionales y hoy una nueva generación de políticos ha dicho que nunca será como sus antecesores, luego entonces el citado edil está completamente fuera de lugar.

 ¿Y la descentralización oficial?

Una investigación del reportero José Antonio Belmont del periódico Milenio reveló ayer que la 4T sigue pagando más de dos mil millones de pesos por la renta de 108 edificios públicos del gobierno federal.

El presidente AMLO había repetido varias veces que iba a quitar a varias secretarías de Estado de la Ciudad de México y que las iba a reubicar en distintas ciudades del interior del país.

Pues ehh que no. Por anticipado sabíamos que iba a ser prácticamente imposible sacar de su cotidianidad a miles de trabajadores de oficinas públicas en la Ciudad de México. Pero insistían. No. Simplemente no se pudo.

alexmoguels@hotmail.com