El Violador de Palacio

Las Obras más Costosas

Una vez más el señor López, presidente de este país como consecuencia de las atrocidades de Peña y sus predecesores, violó la Constitución y negoció escandalosamente la aprobación de su llamada “iniciativa militar” para asegurar que la Sedena aspire a la infausta Guardia Nacional, a la que se le construyeron 300 cuarteles sin mobiliario alguno y todavía habrán de entregárseles, ya dentro del Ejército, 250 más como anunció López IV en su V informe supuestamente de gobierno. El costo, al parecer, poco importa si consideramos sus “aportaciones” como, por ejemplo, reñir con las verduleras de los mercados, con gran respeto para ellas.

No se habla de otra cosa sino de los riesgos que implica lo que llaman todos “militarización” del país, uno de los compromisos firmados hace más de 30 años en 1990, específicamente, por el conocido Foro de Sao Paulo en donde se pretendía integrar a las naciones “socialistas” de América Latina. López IV se encargó de tomarlo como bandera, pero sin mostrarla suplantando con ello la estoica política del nacionalismo, no solo el atroz neoliberalismo, que nos permitía respirar un poco el aire de la soberanía. A eso viajó a Sudamérica.

Ahora estamos amarrados de un bando y otro. Para el sur, el Foro refrendado en Colombia y Chile; para el Norte el T-MEC modificado para favorecer, aún más, los intereses de las grandes potencias del norte del continente a costa de explotar al vecino pobre, México, asustándolo a cada rato. Sin duda a ello se debió la reciente visita del secretario de Estado estadounidense, Tony Blinken, quien aseguró que su presencia obedecía a puntualizar sobre las ciudades prohibidas por EUA a los turistas que deseen visitar a México, si bien la verdadera agenda —escondida bajo siete candados— se extendió mucho más, entre otras cosas a la incomodidad de la Casa Blanca por los refuerzos militares, con pocas armas de alto poder por cierto, si las comparamos con las que tienen los cárteles más relevantes. Amén de la desatada carrera por la candidatura presidencial de Morena y la escasa convocatoria de los aspirantes de la oposición. Además, un profundo desprecio para el G-20, a donde llegó la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, disfrazada con camisón y crocs.

Por otro lado, bien se sabe que en las últimas semanas las “corcholatas” se han convertido en papeles de colores al paso de Claudia Sheinbaum. Más de un año anduvieron dilapidando dinero y móviles. Marcelo Ebrard, por ejemplo, hasta estrenó canción y baile —sin gracia alguna en lo que a él toca—, “Marcelo es tu carnal”, acaso como un recordatorio a AMLO acerca de que él vendría después a ser el presidente de “las mañaneras”, luego de que en 2012 le cedió el paso para su segunda candidatura presidencial, [esto] cuando los momios internos de su entonces instituto político, partido, el PRD, se había partido por la mitad. Muy sintomático, desde entonces, a lo que después llegó: la escisión de Andrés y la construcción, a su imagen y semejanza, de Morena —claro, como una alegoría de la morenita del Tepeyac. ¿De qué puede quejarse por Marcelo, el rebelde con causa?

Con ello encima, quien fue siempre la favorita, Claudia Sheinbaum Pardo, aglutina a todas las mujeres gobernadoras de su partido, incluyendo a la jacarandosa campechana casi octogenaria Layda Sansores, quien ya se siente coordinadora de campaña —no fue ella, sino se designó a Adán Augusto—, y a la bajacaliforniana Marina del Pilar Ávila que con descaro increíble recibió en su precampaña a la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, en el aeropuerto a donde acudió, con un estruendoso: “¡Bienvenida, jefaza!”. Para que no quedara duda, por si alguien tenía alguna.

Y, mientras tanto, el mandante-mandatario se dio vuelo y condenó a Ricardo Monreal Ávila por no haber impuesto a los senadores de Morena la consigna para aprobar la ley militar, aunque ésta —gracias a las negociaciones con “Alito” Moreno Cárdenas, del PRI— pasó sin mayor problema; al mismo tiempo, el propio señor López se puso a elogiar a David, el gobernador del cacicazgo Monreal —que incluye a Saúl, el otro hermano, alcalde de Fresnillo—, cuando nadie ignora los nexos inconfesables de éste que gobierna amparado en el poder del narco... así como otros.

En este sentido, sería conveniente apuntar cuáles mandatarios estatales, entre los que salen o entran o ya están, han debido solicitar aval de los grandes “capos” para ejercer y terminar sus mandatos. Por ejemplo, en Tamaulipas, donde hubo supuestamente alternancia entre el PAN y Morena, en realidad fue un relevo de narco-gobernadores con Francisco García Cabeza de Vaca entregando la estafeta a Américo Villarreal Anaya, médico cardiólogo por cierto, con nexos no santos muy profundos.

La Anécdota

En este ámbito se antoja indispensable también revisar las obras emblemáticas de la actual administración, sin transformación, que costaron mucho más de lo presupuestado para que, al final de cuentas, no funcionaran o fueran una lejana imagen de cuanto se pretendía.

Una muestra: el AIFA nos salió “barato” con una inversión de 84 mil millones de pesos; por cierto, solo faltaba por pagar 100 mil millones de los 300 mil millones en los que estaba presupuestado el de Texcoco. El ahorro fue mínimo y los resultados catastróficos.

Seguimos, la refinería de Dos Bocas nos salió al doble de lo que se dijo, 16 mil 816 millones de dólares que habrían podido rebajarse de haber elevado un 20 por cierto la productividad en las cinco refinerías que mantienen un margen de efectividad menor al 50 por cierto.

Y, finalmente, el célebre Tren Maya, que no descubrió una nueva ciudad prehispánica sino la destruyó en parte, cambiándose después el trazado; se elevó de 5 mil 971 millones de dólares a 14 mil 760 millones de dólares. Y llegará al medio billón de pesos si se aprueba el presupuesto de egresos para 2024.

¿Quiénes son los grandes beneficiarios?

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