Cólera

No se trata del enojo que durante los últimos meses se ha venido incrementando entre los habitantes de la región fronteriza sur del país por la presencia de miles de migrantes de más de una treintena de naciones centroamericanas, asiáticas y africanas, sino de la enfermedad mortal transmitida por la bacteria Vibrio Cholerae que supuestamente ya fue detectada nuevamente en Chiapas y particularmente en las aguas del contaminado río Coatancito que atraviesa Tapachula, aunque muchos lo atribuyen a la presencia de personas extracontinentales.

La preocupación es tal que personal de la Jurisdicción Sanitaria VII ha empezado a realizar estudios del agua que llega a las instituciones educativas ubicadas en las márgenes de ese afluente, aunque hasta el momento no se ha lanzado ninguna alerta a la ciudadanía sobre el riesgo por ese padecimiento intestinal agudo que en su forma grave se caracteriza por el comienzo repentino de diarrea.

El río Texcuyuapan pasa muy cerca de la Estación Migratoria Siglo XXI y es utilizado por los africanos no solamente para asearse sino también realizar sus necesidades fisiológicas; hace algunas semanas, entre los grupos que esperan ser atendidos por las autoridades a las afueras de esas instalaciones se detectó un brote de diarreas agudas entre ellos, pero las autoridades minimizaron el tema e incluso, retiraron el módulo de atención que habían instalado en ese lugar.

Como lo hemos dicho en este mismo espacio, no solamente se trata del fenómeno migratorio al que no se le ha puesto la debida atención y se convirtió en una seria crisis humanitaria y económica que derivó en las presiones del gobierno de Estados Unidos que obligó a enviar la Guardia Nacional a la frontera sur que empezó a desplegarse en Oaxaca, sino también debería de haber un seguimiento en materia de salud, porque nadie sabe las condiciones y las enfermedades que puedan portar no solamente los centroamericanos, sino los que provienen de naciones africanas y asiáticas, entre ellas de República Democrática de El Congo en donde existen brotes de Ébola.

No se trata de ser alarmistas, pero los sectores productivos, empresariales y sociales de los municipios fronterizos han venido exigiendo desde que inició el fenómeno con las caravanas que se atendiera el caso en materia sanitaria. Las autoridades de la Secretaría de Salud no cuentan con un solo módulo especial en toda la región para dar seguimiento a los extranjeros que presentan algún padecimiento.

“El cólera tiene un breve periodo de incubación, que fluctúa entre dos horas y cinco días que acrecienta el carácter potencialmente explosivo de los brotes epidémicos”, señala un informe de la Secretaría de Salud, que precisa que en México se registró una epidemia a mediados de los años 90, principalmente iniciando en la frontera sur y posterior a ello se han tenido brotes entre los años 2010, 2011, 2013 en Sinaloa, Ciudad de México Hidalgo, Veracruz y San Luis Potosí, mientras que en la actualidad se mantiene bajo control epidemiológico.

La transmisión se realiza por la ingestión de agua o alimentos contaminados en forma directa o indirecta con heces o vómitos de pacientes infectados con el Vibrio Cholerae que se presenta con diarrea acuosa y profusa sin dolor, náuseas y vómitos que derivan en una deshidratación severa e incluso puede provocar la muerte en el término de unas cuantas horas.

El solo hecho que se haya revelado la presencia de la bacteria en las aguas del río Texcuyuapan ha puesto en alerta a los habitantes de Tapachula, pero las autoridades del Sector Salud se mantienen sin dar señales de vida y por tanto, no se han lanzado campañas o al menos la alerta preventiva para que la ciudadanía sepa qué hacer y cómo atender los casos.

No se puede culpar a los migrantes en forma directa de todos los males o enfermedades, pero sí resulta necesario que las instituciones del ramo atiendan el fenómeno con responsabilidad y no solamente aquellos casos que llegan a los hospitales o centros de salud, sino desde su ingreso al país, porque es mejor prevenir que lamentar y en el caso del cólera, si ya se detectó la presencia de la bacteria tomar las medidas pertinentes.

Es más, lo estamos viviendo con el dengue, que en el país en este año ya causó la muerte de 15 personas –hay muchas más dice la gente- y de ellas seis han sido en Chiapas que ocupa el primer lugar en el número de enfermos y todo porque no se tomaron las medidas necesarias y ahora se tienen que aplicar acciones urgentes para combatir en ese caso al mosco transmisor Aedes Aegypti.

A escena

Por cierto, la crisis migratoria ya cobró su primera cabeza y fue precisamente la del comisionado del Instituto Nacional de Migración, Tonatiuh Guillén López, quien ayer tuvo que presentar su renuncia al cargo después de que el fenómeno se salió totalmente de control y el gobierno de Estados Unidos hizo tal presión que se tiene que desplegar la Guardia Nacional. Hay que precisar que el Inami no es una policía, sino una dependencia meramente administrativa, pero que ha sido rebasada… Por cierto, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas dio su respaldo absoluto al presidente Andrés Manuel López Obrador, en la atención migratoria que ha pegado duro a Chiapas, toda vez que es por esta entidad por donde ingresa la mayoría que quiere llegar a los Estados Unidos… Hablando de otros temas, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Chiapas ha comenzado una renovación de cuadros que cuenten con una mejor imagen, desde hace algunas semanas Manuel Sobrino Durán se hizo cargo del Movimiento Territorial y empezó a fortalecer sus estructuras y de ahí, se han venido renovando algunos comités municipales como el de Tuxtla Gutiérrez en donde rindió protesta Iván Sánchez Camacho. Ambos saben que tienen que hacer un trabajo político fuerte y cercano a los ciudadanos si quieren recobrar su confianza… Hasta la próxima.