Carreteras

La construcción de la autopista San Cristóbal de las Casas-Palenque fue anunciada el 9 de febrero del 2009 siendo presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, y gobernador del estado Juan Sabines Guerrero; mientras que en el 2014 ya en la administración de Enrique Peña Nieto y Manuel Velasco Coello, en el denominado Compromiso de Gobierno CG-234 se incluyó la obra, pero ahora como “Modernización y ampliación” de esa carretera. En su pasada gira de trabajo por Chiapas, el mandatario federal Andrés Manuel López Obrador prácticamente dejó cancelado el proyecto.

Las últimas obras carreteras –de cuota- que impactaron para el desarrollo de Chiapas fueron la de Ocozocoautla-Cosoleacaque; Tuxtla Gutiérrez-San Cristóbal de las Casas y Ocozocoautla-Arriaga, que incluso estuvieron en riesgo de no hacerse primero por oposición de grupos ecologistas y ante el cambio de administración federal y estatal en el año 2000.

Desde entonces en la entidad son pocas las vías de comunicación atendidas, la última la de San Cristóbal de las Casas-Comitán de Domínguez-Ciudad Cuauhtémoc, pretendiéndose con ello cambiar la ruta de las exportaciones de México con Centroamérica, siendo ese el motivo principal del abandono de la Costera desde Arriaga hasta Tapachula, en donde el deterioro fue tal que actualmente solamente hay circulación en dos carriles –de ida y vuelta- porque los otros dos están en “cirugía mayor”, pero sumamente lenta por una empresa a la que se le concesionó el tramo por diez años.

Ahora, con la cancelación de la construcción de la autopista San Cristóbal de las Casas-Palenque que será suplida con una “modernización” de la actual carretera, a la que solamente le quitarían los miles de topes y se harían algunos miradores y paradas con comercios para la venta de artesanías de indígenas de la región, queda claro que para el gobierno federal –administraciones anteriores y la actual- nuestro estado no es prioritario en cuanto a obras que realmente puedan impulsar el desarrollo.

De acuerdo con el proyecto de la SCT, la autopista de dos carriles -26 metros de ancho- sería de Tip o A2 de cuota y tendría 160 kilómetros de longitud, con ramales que conectarían a lugares turísticos como Ocosingo, Toniná y Agua Azul y daría un impulso a las bellezas naturales, culturales, históricas y arqueológicas de Chiapas, aunque ha enfrentado rechazo de diversas comunidades indígenas y por ello no se ha podido poner en marcha.

Organismos empresariales como la Coparmex y Canacintra han mostrado su preocupación por el anuncio de la cancelación de esa autopista que después de diez años no se ha iniciado. Lo que se debería estar pidiendo antes es que se investigue cuánto dinero público ya se destinó para la misma y si las administraciones anteriores por lo menos consiguieron los permisos de derecho de vía, los estudios de impacto ambiental y si ello no afecta a las reservas ecológicas protegidas y zonas arqueológicas.

Tienen razón cuando dicen que “Chiapas requiere nuevas vías de comunicación que se construyan con el fin de facilitar el transporte, el acceso a las ciudades y centro de desarrollo más importantes y fomentar el turismo”, así como que la actual carretera es una de las más inseguras del estado para circular, tanto que muchos visitantes nacionales y extranjeros han sido víctimas de las bandas que operan en esa región y por constantes bloqueos por conflictos sociales.

Los empresarios proponen la elaboración de estudios de factibilidad y de relación costo-beneficio, en cuanto a la construcción de la nueva autopista o la modernización y ampliación de la actual carretera, incluso plantean que si se trata de un asunto presupuestal se prevea la posibilidad de invitar a la iniciativa privada y mediante un esquema de asociación público-privada se pueda financiar la obra que sería de alto impacto no solamente para el desarrollo turístico regional, sino también poder impulsar programas agroindustriales y por ende generar empleos.

Los empresarios del centro del estado buscan ser escuchados por el gobierno federal y del estado buscando que se reconsidere esa decisión que fue informada en la última gira presidencial el fin de semana pasado, aunque ojalá también se sumen a los sectores productivos de la Costa, Soconusco y Frontera Sur que desde hace muchos meses vienen exigiendo la rehabilitación integral de la carretera Costera, del ferrocarril y de Puerto Chiapas que son importantes para el desarrollo de estas regiones y de toda la entidad.

Y es que las vías de comunicación modernas y eficientes son necesarias, pero lamentablemente en nuestro estado se han hecho remiendos y los anuncios de nuevas obras de alta envergadura como la de San Cristóbal de las Casas a Palenque han quedado solamente en eso y mientras no se cuente con infraestructura seguirá el rezago. 

A escena

Ya son cuatro mil 600 hectáreas de tierras recuperadas en 39 operativos de desalojo realizados en la entidad, principalmente en los municipios de Tuxtla Gutiérrez, Berriozábal, Jiquipilas, Ocozocoautla, San Fernando, Mezcalapa, Acala, La Trinitaria, Tapachula, Motozintla y Solosuchiapa, en cuyas acciones han sido detenidas 180 personas y existen varias órdenes de aprehensión más. El fiscal General del Estado, Jorge Luis Llaven Abarca, ha sostenido que continuarán con este tipo de acciones en toda la entidad para restituir las tierras a sus propietarios, según ha sido acordado en las mesas de seguridad que encabeza el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, lo que ha sido reconocido por sectores productivos y empresariales… Sería bueno que el Congreso del Estado exhiba a los municipios que no han cumplido con la entrega de los Planes Municipales de Desarrollo, que a decir de la diputada Adriana Bustamante Castellanos, 115 lo hicieron en tiempo y forma, así que son pocos los incumplidos y deberían de sancionarlos; aunque en materia de transparencia y rendición de cuentas, se dice que la mayoría no está al corriente de sus cuentas públicas… Hasta la próxima.