Cómo provocar conflictos

Parece que políticos de San Cristóbal sienten que ha llegado el momento de empezar con su estrategia con fines electorales y para ello están usando grupos de indígenas, con el objetivo de crear conflictos para posicionarse con miras a las elecciones del año próximo.

El caso más visible es el intento, que afortunadamente sólo quedó en eso, de habitantes del ejido Cuxtitali El Pinar, de invadir terrenos ubicados en el Peje de Oro, donde se ubican varias canchas de futbol.

Este grupo, opositor a las autoridades municipales y respaldado por políticos sin escrúpulos que están detrás sin dar la cara, que no sólo quiere tratar de ganar los comicios del año entrante sino debilitar y si es posible tirar a la alcaldesa Jerónima Toledo Villalobos, montó una provocación, que por fortuna no terminó en un enfrentamiento.

El asunto es muy delicado porque estos presuntos invasores iban armados e hicieron disparos al aire para tratar de atemorizar a los vecinos con tal de que nada hicieran para sacarlos.

La actuación de los vecinos, respaldados por otros grupos que también saben cómo provocar cuando es necesario, y por habitantes de colonias aledañas, fue fundamental para que las decenas de pobladores de Cuxtitali el Pinar finalmente se retiraran.

En el descaro, los presuntos invasores que argumentan derechos “históricos” sobre las tierras, ofrecieron a los habitantes del Peje de Oro, dejarles un espacio libre, con tal de que permitieran que tomaran los terrenos y empezaran a medir los lotes con la intención de venderlos.

Finalmente, con la presión de la gente y de la policía que entró en acción también, el grupo tuvo que abandonar el terreno, pero ya dejó sembrada la inquietud y la amenaza de que podrían volver con más fuerza. Ahora resulta que han pedido una mesa de diálogo para mantener vivo el conflicto.

Las autoridades deberían de investigar quiénes están detrás de estos grupos que buscan desestabilizar el municipio, y si procede, castigarlos para que dejen de provocar problemas y pongan en riesgo la seguridad de muchas personas.

No es posible que en otros municipios la Fiscalía General del Estado, junto con otras fuerzas de seguridad, esté desalojando predios ocupados y en San Cristóbal, algunos grupos pretendan invadir impunemente terrenos que no les pertenecen.

No deben de permitirse más invasiones en San Cristóbal, porque ya muchos espacios han sido ocupados ilegalmente, sin que las autoridades hayan hecho algo por recuperarlos.

El otro asunto que está muy caliente se localiza en la zona de los Alcanfores, en el poniente de la ciudad coleta, donde algunos habitantes que han ocupado cargos comunitarios, apoyados también por políticos nefastos y maquiavélicos, pretenden generar un conflicto con el único interés de mantener el poder político y económico.

Para ello han recurrido a una campaña de desprestigio en contra del agente auxiliar rural, Mariano Sántiz Sántiz, a quien pretenden sacar del cargo, valiéndose de mentiras.

Pobladores de la zona, dicen que pretenden acusarlo de que está derribando árboles y busca lotificar terrenos ubicados en la reserva llamada Huitepec Alcanfores, que por decreto número 129 conserva esa condición.

Casualmente, dichas acusaciones surgieron después del 12 de este mes, cuando las comunidades de Vista Hermosa, Huitepec, Sección Ocotal 1 y 2, ratificaron el acuerdo 2002 para proteger la reserva ecológica.

Con ese pretexto, el pasado 16 convocaron a una reunión en la que no lograron su objetivo de destituir a Mariano, pero sí han conseguido generar un ambiente de tensión y confrontación en la zona, con el riesgo de que las cosas pasen a más, por lo que es urgente que las autoridades estatales y municipales instalen una mesa de diálogo, con el fin de evitar posibles enfrentamientos.

Ante el fracaso de destituir a Mariano, un reducido grupo llegó hasta su casa para tratar de agredirlo, y luego esparcieron el rumor de que había gente invadiendo la reserva y que había que ir a defenderla. Por fortuna, las cosas no pasaron a más.

El grupo de habitantes que apoya al agente auxiliar rural, se ha fortalecido porque ha logrado el apoyo de organizaciones y personas de la sociedad civil que defienden la tierra y el territorio. Por el contrario, el grupo que pretende retomar el control político y económico basado en parte en las altas cuotas que cobran por el derecho al agua, sin que alguna autoridad pueda regular los cobros, se está debilitando, por lo que está utilizando una estrategia de presión en contra de algunos pobladores.

Lo que la mayoría de personas de la zona quiere es que haya paz y que este pequeño grupo encabezado por una exautoridad que aparece visible, deje ya de provocar conflictos por intereses personales.

A leguas se observa que estos grupos, quien sabe si en acuerdo mutuo o no, lo que buscan es generar conflictos donde no los hay para aprovechar política y económicamente la situación en beneficio propio.

Es posible que estos grupos hayan percibido que como resultado de la pandemia y de la llamada jornada nacional de sana distancia, se nota un cierto vacío de la autoridad municipal, ya que no está realizando actos que le den presencia.

Hace falta que se haga notar, para bien de la población, claro, porque de lo contrario, estos grupos tratarán de llenar los espacios vacíos que dejen a causa de la inmovilidad impuesta por la situación de emergencia sanitaria.

Desde luego que en el fondo son intereses que se están moviendo ya para posicionarse con miras a las elecciones municipales del año entrante, y hay que estar concientes de que de ahora en adelante, algunos políticos sacarán la cabeza, ya sea solos o usando grupos para hacerse notar y ver si pueden asegurar algunos votos, sin que les importe la situación de emergencia que se está viviendo.