AMLO, en su último año

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha iniciado su último año de gobierno con una aceptación popular elevada que desde ahora puede decirse que casi garantiza la continuidad de la Cuarta Transformación, como le llama él. 

No es muy común que un presidente encare su último año de gobierno con los índices de aceptación que tiene el jefe del Ejecutivo federal, que a diferencia de mandatarios de izquierda de otros países, llega fuerte. 

A estas alturas en que ya Claudia Sheinbaum es la virtual candidata presidencial de Morena, a muchos se les ha olvidado que no pocos integrantes de la derecha machacaban a cada rato —desde 2018— en que López Obrador pretendía reelegirse y que era un dictador. 

Ahora, hasta podría decirse que el presidente jugó todo ese tiempo con esa posibilidad de la reelección para mantener entretenidos a sus opositores y al final dejarlos mudos, porque resultó que siempre no era su idea permanecer en el poder más allá del mandato constitucional. 

Desde luego que para que pudiera quedarse más allá del 30 de octubre del año entrante era necesario modificar la sabia Constitución, que afortunadamente no permite le reelección. 

El mismo López Obrador contribuía a la confusión y a alimentar las especulaciones entre quienes no entendieron su mensaje y no le creían que terminando su período constitucional se retiraría a su rancho ubicado en Palenque, de nombre rimbombante.   

Claro que aunque estuviera seguro de que no sucedería, la oposición jugaba con el discurso del dictador y la reelección para tratar de golpear y meter miedo a la población, y sobre todo usando un discurso dirigido también al extranjero. 

El tabasqueño estuvo jugando con la posibilidad, porque siempre ha dicho que tiene dos personajes históricos favoritos: los presidentes Benito Juárez y Francisco I. Madero. 

Cuando López Obrador hablaba de Benito Juárez daba la impresión de que admirarlo significaba seguir sus pasos en la reelección, aunque él mismo ha dicho en muchas ocasiones que de los pocos errores que cometió el oaxaqueño creador del lema “El respeto al derecho ajeno es la paz”, es precisamente haberse reelegido. 

Y cuando se refería a Madero, lo primero en lo que había que pensar de inmediato es en su lema que tan arraigado está en México: “Sufragio efectivo. No reelección”. 

Entonces, parecía que había una contradicción porque por un lado alababa a Juárez, que se reeligió, y por otro a Madero que estableció la no reelección. Ese juego confundía a la derecha o se hacía la confundida.        

Incluso, cuando propuso la realización del referéndum muchos opositores aseguraron que era el primer paso para seguirse de largo en la Presidencia de la República. Y a pesar de que constantemente afirmaba que se iría al terminar el último día de su mandato, seguían dale y dale con lo de “dictador”. Ahora podría decirse con certeza que todo el tiempo los estuvo fintando. 

Picotazos. Ernesto Chávez Contreras fue nombrado delegado en Chiapas de los programas sociales del Gobierno de México, en sustitución de José Antonio Aguilar Castillejos, quien renunció para participar en las encuestas para coordinar los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación. El nuevo funcionario ha dicho que su prioridad “es que sigamos trabajando para que la gente reciba los programas sociales del Gobierno de México, como adultos mayores, personas con discapacidad y becas ‘Benito Juárez’, entre otros; seguir atendiendo a los que menos tienen”. El nuevo delegado se desempeñó hasta el 30 de abril como director regional de programas sociales, con sede en Comitán. Desde hace muchos años se ha mantenido al lado de López Obrador. “Vamos a estar fundamentalmente haciendo que los programas sociales del Gobierno de México lleguen a la gente. Haremos el trabajo con mucha disciplina, institucionalidad y compromiso con la gente y con la Cuarta Transformación que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador”. Felicitaciones, pues, al nuevo funcionario y ojalá que corrija algunas anomalías que quedaron al descubierto con su antecesor... Qué sabroso debate se ha armado en torno a un dibujo elaborado por el creador coleto Emilio Gómez Ozuna para ilustrar el cartel oficial del Festival Cervantino Barroco que se realizará en San Cristóbal del 12 al 15 de este mes. Se trata de un “panzudo”, que no tiene mucho parecido a los que desfilan cada septiembre para anunciar la fiesta de la Virgen de la Merced, que se han convertido en todo un acontecimiento en la ciudad coleta. Algunos habitantes de ese barrio le vieron parecido y protestaron, sin conocer bien a bien los elementos que lo integran. Emilio, su autor, lo explica: “Mi propuesta en esta ilustración tiene que ver con una serie de leyendas o de elementos de acuerdo con algunas versiones de los ‘panzudos’. Usé la máscara con perfil maya, entendiendo que estamos en una zona maya para hablar de nuestro origen, con alguna exageración. El vestido es con toques barrocos que nos hablan de su exuberancia, y sí está basado en un personaje de los ‘panzudos’ que según algunas leyendas, son seres del inframundo, pecadores que en la procesión de la Virgen salían del infierno —por eso hay muchos diablos— y se disfrazaban para que la Virgen no los reconociera. El pelo rizado (azul) es un elemento importante de su origen afroamericano, pues existe la versión de que los afroamericanos trajeron este tipo de expresiones, de bailar alegóricamente, además de que representa un río entendiendo que San Cristóbal es la cuenca más importante de Chiapas. La falda blanca es un lechuguillo como el cuello que usaba Miguel de Cervantes, va con un par de chinchines que usan en Oxchuc, Chamula y otros municipios indígenas para danzar. Es un personaje barroco con elementos de origen africano y mesoamericano, e incluso pagano y colonial basado en la religión. Nunca le puse ‘panzudo mercedario’, puse un ‘panzudo sancristobalense’ que se usa en todos lados, no sólo en La Merced. Es un homenaje celebrando la vida a través de este personaje que no es grotesco”. Lo interesante de todo esto es la polémica que se ha generado, lo que provoca que la ilustración llame más la atención y sea vista por muchas más personas, además de que les está haciendo publicidad a los “panzudos mercedarios”. Felicidades, maestro Emilio. Fin.