Claudia Sheinbaum

Madre y científica

Grandes mujeres

Claudia Sheinbaum Pardo se ungió el miércoles 06 de septiembre en la candidata presidencial rumbo a las elecciones de 2024 y heredera del legado de la 4T, que hoy guía López Obrador. 

Claudia, científica y ecologista, tendrá que llenar el vacío que deja uno de los presidentes con mayor aprobación a nivel global y crear su propio espacio político en el Movimiento.

La exjefa de Gobierno siempre encabezó las encuestas y, seguramente, entrará en la historia de México como la primer mandataria del país.

Sheinbaum usó el molde de López Obrador para armar una estrategia basada en los eventos multitudinarios y la movilización popular permanente. Incluso su último cumpleaños, el 24 de junio, lo pasó en un mitin en Querétaro.

Con una relación amistosa y política de casi 25 años con López Obrador, quien prácticamente es el único mentor en su vida, Claudia Sheinbaum ha sido leal a las normas racionales, valores y con el mismo pensamiento ideológico de Andrés Manuel.

Colaboró como secretaria de Medio Ambiente en el gabinete de López Obrador siendo este jefe de Gobierno de Ciudad de México, 2000-2005. También acompañó a la huelga de 48 días en Paseo de la Reforma tras los comicios de 2006, al cometerse el descarado atraco al triunfo de Andrés Manuel.

En 2012, López Obrador volvió a proponerla en la cartera de Medio Ambiente, pero nuevamente le robaron las elecciones presidenciales.

La académica

Sin embargo, Sheinbaum retomó su carrera en la academia como investigadora, mientras que López Obrador creó el partido que más tarde le llamaría Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Es nieta de abuelos judíos que migraron a México e hija de padres que eligieron hacer una carrera científica. Sheinbaum estudió Física y obtuvo el grado de licenciada con una tesis sobre el uso de estufas de leña en comunidades rurales.

Luego cursó la maestría y el doctorado en Ingeniería de Energía también en la UNAM, e hizo una estancia en la Universidad de California, Estados Unidos.

En la UNAM formó parte del movimiento contra un proyecto de reforma universitaria de corte neoliberal y alcanzó un liderazgo destacado.

La madre

Madre de dos hijos, fue asesora de la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía y de la Comisión Federal de Electricidad, e internacionalmente consultora en el Banco Mundial y en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

En 2015, Morena la postuló a la alcaldía de Tlalpan y ganó. Fue una de las victorias iniciales del proyecto obradorista. Dejó el cargo dos años después para ayudar en la nueva campaña presidencial, y también construir su propia candidatura a la gubernatura capitalina.

En 2018, Sheinbaum se convirtió en la primera mujer electa como jefa de Gobierno de Ciudad de México.

La pandemia de covid-19 representó el mayor reto administrativo, sin embargo, con la suma de esfuerzos entre el presidente Obrador y Ebrard, Sheinbaum contuvo la expansión de la enfermedad y aminoró los costos económicos y políticos.

Después, en 2021, se desplomó un tramo de la Línea 12 del Metro, que causó la muerte de 27 personas de clase trabajadora. Sheinbaum y Ebrard fueron colocados en el banquillo.

Ebrard, porque en su gestión se construyó e inauguró la Línea 12; Sheinbaum, porque a su Administración le tocaba darle mantenimiento.

Su discurso

En ese mismo año, en Ciudad de México ocurrió el peor derrumbe político: Morena perdió el poder en cuatro de las 11 alcaldías que gobernaba, e igualmente entregó posiciones en el Congreso local.

Los saldos, por supuesto, se atribuyeron a Sheinbaum, la jefa política del partido en la capital. Salió adelante. Hizo una campaña basada en el discurso feminista, el tiempo de las mujeres para llegar al más alto cargo de México.

Prometió profundizar las políticas del Gobierno de López Obrador como dar centralidad de los pobres, ampliar programas sociales, apostar al desarrollo de las regiones marginadas y usar el gasto público con disciplina.

A la par trazó rutas de acción que se distancian del líder, como la transición del Estado hacia las energías limpias y fortalecer el desarrollo científico y tecnológico, dos materias ausentes en la Administración saliente. 

A pesar de las vicisitudes, Sheinbaum obtuvo altos índices de aprobación, según las encuestas.

Grandes

Sirimavo Bandaranaike, Indira Gandhi, Benazir Bhutto, Isabel Allende, Margaret Thatcher, Evita Perón (aunque Evita no fue presidenta); Angelita Merkel son, entre muchas otras mujeres gobernantes que han dejado vestigio en la humanidad. A ellas se sumará Claudia.

En la casa de enfrente una oposición sin rumbo parece haberse hecho una lobotomía porque, entre claroscuros, se mezclan extrañas ideologías e intereses siniestros.

Nosotros tenemos una cita el 2 de junio de 2024. Una cita en las urnas y también con la historia.