AMLO-REC: amistad
Mariano Díaz:malditas dudas…
Sábado 12 de agosto. Arrebujado por los sonidos coquetos del agua, al presidente Obrador lo acompaña el gobernador Rutilio Escandón Cadenas caminando en Puerto Chiapas, que conocíamos como Puerto Madero, 43 kilómetros del límite fronterizo México-Guatemala. La foto se hizo viral.
Conversan acariciando con su mirada firme el oleaje y la brisa les arrulla. Don Rutilio viste pantalón gris y guayabera blanca, zapatos casuales. El presidente, pantalón azul y camisa también blanca por dentro.
Nadie, jamás, podrá cuestionar la entrañable amistad entre ambos. Es una amistad leal, fuerte, vigorosa y de confianza que se ha consolidado con el tiempo. ¿Qué mejor escenario que la playa para una buena charla de amigos?
Y nos preguntamos ¿de qué hablarían, qué nuevos proyectos vienen para Chiapas, qué nos depara? Admito mi estulticia en la cartomancia, pero estoy seguro de que habrá sorpresas.
No hay registros sobre algún Jefe de Estado mexicano que haya tenido tanta hermandad con un gobernador. Ocurría todo lo contrario, pues fue conocida la malquerencia en altos niveles políticos y de poder. Entonces se desataron hechos fácticos que lastimaron a todos.
Amistad es valor fundamental que se cultiva y no está sometida a conflictos potenciales con la moral.
El resultado salta a la vista: Ahora se ejerce un presupuesto anual superior a 35 mil millones de pesos cuando en el pasado, quizá, llegaba a seis o siete mil, bicoca que sólo servía para enriquecer a forajidos y construir cualquier obrita por ahí para taparle el ojo al macho.
Chiapas es de los cinco estados cuya inversión internacional directa ha crecido más, y de las entidades que superó pronto la pandemia, mientras otras permanecían sumidas en el desconcierto, con la máquina descompuesta.
Nos consta
Chiapas cerró 2018 con 28 mil 892 delitos cometidos en los últimos cuatros años del sexenio 2012-2018. En el cuadrienio del presente únicamente se cometieron 14 mil 916, una gran minoría de alto impacto; éstos bajaron 68 por ciento.
En la estadística general actual van integrados aquellos perpetrados por bandoleros de barrio, de esos que asaltan Oxxos o roban cadenas de oro en mercados, y carteristas que asuelan los barrios populares.
Se han resuelto mil 215 conflictos políticos, religiosos y sociales; la deuda de 18 mil millones de pesos en el sector salud quedó cubierta. Hoy existe abasto de medicamentos en centros hospitalarios. Acudimos a ellos y vemos rostros amables, atención médica de calidad. Me consta.
Y si usted se pregunta por qué los maestros interinos ya no salen a las calles a gritar, entorpecer el tráfico y amargarnos el día, la razón es simple: 279 millones de pesos se usó para pagos pendientes, terminando así con un rezago brutal en el magisterio.
La austeridad en el gasto público se volvió religión; los aviones y helicópteros del gobierno sirven para traer enfermos de las comunidades de difícil acceso.
En otros tiempos transportaron a damas de costumbres disolutas que estaban para complacer caprichos carnales de la élite política.
Hogares donde se alumbraron milenariamente con quinqué, tienen luz, agua potable, escuelas y hospitales. Los niños ya no mueren de una disentería.
Todo esto no brotó del paráclito: es gracias a la amistad que se profesan don Rutilio y el presidente López Obrador. Debo decírselo: Sin la 4t., Chiapas seguiría sumido en pobreza, corrupción, impunidad y abusos de poder.
Mariano Díaz
En San Cristóbal de las Casas, gobernada por ese moderno Calígula de nombre Mariano Díaz Ochoa, resurgen algunas dudas razonables. Malditas dudas. Por ejemplo:
¿En realidad es Mariano Díaz el auténtico líder de Los Motonetos, esa banda que a sangre y fuego tiene el control del ayuntamiento y la ciudad?
2. ¿Por qué Mariano no aclara el runrún de que en la nómina del ayuntamiento de San Cristóbal cobran casi cien motonetos? ¿Por qué se niega a mostrar las nóminas?
3. ¿Es cierto que Los Motonetos financiaron gran parte de su campaña? Quizá esta versión no sea tan descabellada, porque Díaz habría pagado 30 millones de pesos para agenciarse el triunfo electoral que no ganó en las urnas.
4. ¿Por qué ha corrido a los jefes de policía que le presentan estrategias para enfrentar a esa agrupación de terroristas? Ha destituido a cuatro, pero el caso más grosero fue el de Manuel Yáñez Gutiérrez, a quien primero le dio las llaves de la ciudad y luego lo sacó a puntapiés.
Yáñez llevaba una hoja de servicio envidiable, un profesional que, incluso, había trabajado en la Embajada de México. Antes de sufrir ese agravio, prestaba su inteligencia a la Guardia Nacional.
Gerónimo Ruiz, uno de los presuntos operadores de Mariano, dirigente de la peligrosa banda criminal Almetrach, fue asesinado a tiros en abril de este año.